¡Hola! Me llamo David Fernández y soy profesor de Electricidad de 2º en EMA COMPETICIÓN.
Esta entrada del blog se la vamos a dedicar a conocer mejor el osciloscopio.
El osciloscopio es una de las herramientas más útiles en la localización y comprobación de averías en la motocicleta y, sin embargo, de las menos comunes y utilizadas en el día a día de los talleres.
Desde los orígenes de los motores de combustión, tanto de 2 como de 4 tiempos, han existido componentes que dependían del tiempo y la sincronización en su funcionamiento. En los que empleaban electricidad no era posible su medición por medios mecánicos (como un plano de culata con una regla y un juego de galgas) y de aquí surge la necesidad de poder cuantificar valores eléctricos (voltaje, intensidad, resistividad…) para lo que se empleaba el multímetro (comúnmente mal llamado ‘polímetro’).
Entre los primeros osciloscopios de tubo de vacío y los más actuales digitales conectados a un ordenador, se ha producido una mejoría en cuanto a prestaciones de una forma abismal (cada vez pueden leer con más precisión y por más tiempo); y abaratado su coste (antes solo eran accesibles para laboratorios y grandes empresas debido a su altísimo precio).
En estos primeros motores, más simples y rudimentarios, se podían realizar comprobaciones incluso con un par de cables y una bombilla (conocido hoy en día como lámpara de pruebas), pero debido a la evolución que han ido sufriendo, y al aumento de las exigencias en cuando a contaminación máxima permitida, todos estos ciclos deben de ocurrir cada vez más rápido (del orden de milisegundos) por lo que se hace indispensable el empleo de esta herramienta, que mide de forma simultanea el voltaje, amperaje o frecuencia y lo relaciona con el tiempo en el que ha ocurrido, obteniendo la representación gráfica de algo que no se puede ver, la electricidad.
Gracias a la evolución y miniaturización de la electrónica, se han optimizado los motores de combustión, que han aumentado drásticamente de potencia, mejorado el rendimiento y disminuido las emisiones contaminantes.
Para ello se hace necesaria una dosificación de combustible muy exacta, en muy poco tiempo (a 10000 RPM una vuelta durará 0,006 segundos o 6ms; el tiempo de admisión dura 0,003 segundos o 3ms) y un salto de chispa en momentos muy específicos (en el ejemplo anterior, el tiempo de compresión durará 3ms / 180 grados, la variación de 1 grado, de adelanto o retraso, equivale a 0,01 ms)
Por todo lo anterior se hace indispensable, para la correcta comprobación de componentes o diagnóstico de posibles averías en estos, la utilización de un osciloscopio adecuado.
En cuanto a su utilización, tenemos dos escalas ajustables en un sistema de coordenadas y varias señales representadas (1 en la imagen pero pueden ser 2, 4 u 8).
La regla horizontal (roja), donde se nos muestra el tiempo en 10 ó 12 divisiones, nos permitirá modificar la escala para ajustar el rango al tiempo que tarda en producirse la señal que estamos comprobando (rojo parte superior y en ms/división).
Por ejemplo el tiempo de activación de un inyector o una bobina de ignición estará en escalas de milisegundos y el tiempo que tarda un sensor de temperatura en pasar de ‘frío’ a ‘temperatura de servicio’ estará en varios minutos.
La regla vertical (verde) nos muestra el parámetro que estemos midiendo (voltaje, intensidad…) y nos permitirá ajustar la escala (verde parte superior y en voltaje de la escala completa).
Con el osciloscopio podemos comprobar, por ejemplo, el estado de una batería.
Cuando damos al arranque, utilizando el multímetro, no nos da tiempo de ver las fugaces caídas de voltaje en la batería además de que suele mostrarnos el voltaje medio entre sus terminales; sin embargo con un osciloscopio vemos con gran resolución ese breve instante y sí podremos comprobar si la batería es capaz de mantener su tensión con una alta demanda de intensidad.
En relación a lo anterior, la mayoría de osciloscopios no soportan más de 100v en sus canales de entrada, por lo que para según que mediciones estemos realizando deberemos intercalar ‘adaptadores’ para que no se rompa la herramienta, también conocidos como atenuadores, los encontramos divisores por 10, por 20, por 100… o incluso específicos para alta tensión como en las bobinas de ignición, pudiendo realizar mediciones en una gran variedad de sensores y actuadores.
El mundo de la electricidad es un mundo apasionante, aunque pueda parecer al principio un mundo muy complicado, cuando te vas adentrando en él te engancha, ¡siempre quieres saber más! Actualmente tenemos la suerte de contar con herramientas como el osciloscopio que nos ayudan a entender mejor la electricidad pero existen más herramientas como por ejemplo la máquina de diagnosis de las que os hablaré en próximos posts.
¡Hasta la próxima!
David Fernández