Hoy le toca el turno a Mara Soto. Sólo hemos tenido dos alumnas que han terminado el curso en EMA, una fue Adriana Gallardo, que ya os hablamos de ella en anteriores post y la otra es su prima Mara, de la que hoy os contamos cómo le fue en la escuela y a qué se dedica ahora.
Al igual que su prima Adriana, le encantaban las motos desde muy pequeña y veía como un sueño irrealizable trabajar con ellas. Estas dos chicas son un claro ejemplo de que si realmente luchas por lo que quieres con esfuerzo y constancia lo puedes conseguir.
Cuando las dos se matricularon en EMA a todo el equipo nos resultó curioso que dos chicas tan jóvenes quisieran ser mecánicas, pero pronto nos dimos cuenta que como en casi todo en la vida, la diferencia entre hombres y mujeres es un hándicap que nos ponemos nosotros mismos. Aquí todos son personas ante todo, alumn@s que vienen a estudiar lo que les apasiona, ¡las motos!, sin diferencias de género, ni por supuesto raza o condición.
Mara Soto es una chica sencilla, humilde, trabajadora y alegre, que hace notar su presencia con su sonrisa imborrable y su positivismo. Todas esas cualidades además de su cabezonería y constancia en todo lo que hace la han llevado a estar donde está hoy, trabajando en un taller de motos en Barcelona y en un equipo de motocross a nivel nacional. Por supuesto sin dejar de lado su profesionalidad, que la ha demostrado desde el minuto 1 que empezó a dedicarse a las motos.
Ella venía de la Universidad, de la carrera de Ingeniería Mecánica cuando empezó a estudiar con nosotros y eso se veía en lo buena estudiante que era, pero le faltaba práctica y destreza con las manos, al principio le costó mucho, pero al ser una alumna tan aplicada y que se esforzaba tanto, pronto se puso a la par de sus compañeros.
Siempre estuvo en las primeras posiciones del ránking interno de la escuela así que pudo salir a hacer prácticas externas en competición casi desde el principio. Su primera vez en circuito fue con el equipo de la escuela, el Team EMA, en un entreno en Jerez con una R6. Luego le llegó la oportunidad de trabajar en el equipo almeriense Punto Moto, donde hizo una temporada del Campeonato Nacional de Velocidad en la ZCup. También realizó 3 pruebas del Campeonato Mediterráneo de Velocidad, en el equipo catalán Project Racing. Además compaginaba las clases con el trabajo en el circuito El Templo del Motor en la escuela de pilotos Lince Racing, donde hacía las labores de bandera dentro de la pista y apoyo a los pilotos.
Quizá uno de los trabajos más bonitos que hizo Mara, se puede decir que fue en la Comisión Femenina de Velocidad, donde ella junto con otras dos alumnas, enseñaron a las chicas del campus el mantenimiento básico de sus motos.
También casi desde el principio venía a EMA todas las tardes para ayudar con las tareas de la escuela, como la puesta a punto de las Honda CRF de la Copa del mismo nombre que se realizó la temporada 2014/2015 en el Campeonato Andaluz de Velocidad.
Esto le permitió adquirir mucha experiencia y conocimientos. Aunque su pasión siempre había sido la velocidad y se declara fan número 1 de Jorge Lorenzo, la vida da muchas vueltas y ha terminado trabajando en Motocross.
En su segundo año en EMA le surgió la oportunidad de hacer prácticas en el equipo nacional de Motocross, Kawasaki Prodecom Racing, parece ser que al equipo le gustó mucho la forma de trabajar de Mara y la quisieron contratar cuando terminó la escuela, así que dejó Málaga y se marchó a Molins de Rei (Barcelona) a trabajar en el taller del equipo entre semana, Box Zero, donde se encarga de la parte de recambios, y también hace mecánica como cambios de neumáticos, revisiones, etc, además del mantenimiento de la moto que ella lleva en el Nacional de Motocross, del piloto Roger Oliver al que asiste en todas las carreras y entrenos los fines de semana y donde es la única mujer mecánica.
No es velocidad, pero son motos, son carreras, es mecánica, gasolina y adrenalina! Nos consta que es feliz, que trabaja en lo que le gusta y estamos seguros que le quedan muchas metas por cumplir. ¡No dejes de luchar soñadora!